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Perlé por el mundo. Etapas 83, 84, 85, 86, 86, 87 y 88

Perlé y su escudero llegan Dubrovnik. Domingo, 20 de Noviembre de 2016 Lunes, 21 de Noviembre de 2016 Martes, 22 de Noviembre de 2016 Miércoles, 23 de Noviembre de 2016 Jueves, 24 de Noviembre de 2016 Viernes, 25 de Noviembre de

Perlé y su escudero llegan Dubrovnik.

Domingo, 20 de Noviembre de 2016
Lunes, 21 de Noviembre de 2016
Martes, 22 de Noviembre de 2016
Miércoles, 23 de Noviembre de 2016
Jueves, 24 de Noviembre de 2016
Viernes, 25 de Noviembre de 2016

‘…despreció mil señores, mil valientes y mil discretos,
 y contentóse con un pajecillo barbilucio,
 sin otra hacienda ni nombre que el que le pudo dar
 de agradecido la amistad que guardó a su amigo”.

(Cap.I, 2ª parte de “El Quijote”)

 

La anterior sucesión de crónicas acababa con tu llegada a Split y el encuentro con tu amigo de la infancia Darío. Una compañía con la que vas a contar durante una sucesión de etapas que os llevarán hasta la clásica Grecia.

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Dos herencianos por esos caminos de Dios llevando la imagen del carnaval herenciano por enclaves europeos bajo la apariencia de nuestro popular Perlé. Aquí por Herencia se empieza a remover el mundillo carnavalero: los diseños de trajes y carrozas, las músicas y canciones, los perlés de honor y jinetas,… empiezan a ser motivo de un entramado social que vosotros, Elías y Darío, conocéis de primera mano.

Perlé por el mundo. Etapa 83.

De Split os dirigís a Stobrec, un pequeño pueblo no lejos de la desembocadura del río Zrnovnica al mar dedicado a la agricultura, ganadería y pesca. En este lugar se descubrió el  sarcófago de Lucius Artorius Castus (un prefecto romano que se cree que es una de las inspiraciones para algunas de las leyendas del rey Arturo ).

Seguís discurriendo por la costa adriática y atravesáis la localidad de Postrana, una villa turística que ha cambiado su tradicional cultivo del melocotón por el sector del  turismo.

Pequeños pueblecitos de unas centenas de habitantes surgen en vuestro caminar. Son Zvecanje, Kostanje, y Podgrađe, para llegar a Brela. Esta localidad (con 2000 habitantes) es  uno de los destinos más turísticos de la costa croata, con un patrimonio natural muy importante salvaguardado por sus bosques de pinos y por el monte Biokovo.

La Playa de Brela se considera, según la revista Forbes, la sexta mejor playa del mundo. Se llama Punta Rata o Brela Beach. Durante el siglo XVII comienza a desarrollarse el turismo en la zona, el obispo Nikola Bjankovic tuvo mucho que ver ya que promocionó este lugar ya que era fiel admirador de su paisaje, poco a poco Brela era elegido por las familias más ricas de Croacia.

Etapa dura donde el viento del sur (el viento Yugo) os hace muy difícil vuestro devenir aventurero. Como bien me cuentas “yugo” significa sur, de ahí el nombre de Yugoslavia (los eslavos del sur).

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Siguiendo vuestro periplo llegáis a  Baska Voda, cuyo nombre nos lleva a un episodio mitológico y vinculado con Biston, hijo de Ares, el dios griego de la guerra, y la diosa Calíope, protectora de agua. Además de restos griegos se han encontrados enterramientos romanos con urnas, lámparas, joyas, monedas con la cabeza de Alejandro Severo Aureliano y lápidas con los nombres de 13 de los antiguos habitantes de Baska Voda, la más bella que es considerada una joya local es la de un niño llamado Ursino, que murió en un naufragio entre 100 y 150 dC.

Llegáis al término de la etapa de hoy en Makasrka. Es un destino turístico, situado en una bahía con forma de herradura entre las montañas de Biokovo y el mar Adriático. La ciudad destaca por su paseo marítimo, adornado con palmeras, en el que cafés, bares y tiendas se asoman al pequeño puerto en el que están amarradas las embarcaciones de recreo. Junto a la playa hay varios hoteles y un camping.

El centro de Makarska es una ciudadela de callejuelas adoquinadas con una plaza principal frente a la iglesia en la cual hay un mercado de flores y fruta y un monasterio franciscano que alberga una colección de conchas marinas.

Antiguamente esta ciudad fue habitada por los  ilirios y es nombrada como Muccurum en un documento del sínodo celebrado en Salona en el año 533, en el que se creó la diócesis de la ciudad. En el siglo VII la región entre el río Cetina y el Neretva fue ocupada por pueblos eslavos.  El principado fue anexionado por el Reino de Croacia en el siglo XII y fue conquistado por la República de Venecia un siglo después. A finales del siglo XV los otomanos conquistaron este enclave, vuelta a conquistar por Venecia en 1646 y entregada a Austria en 1797. Entre 1805 y 1815 estuvo bajo el poder de Francia, que le aportó desarrollo cultural, social y económico. El Congreso de Viena asignó Makarska a Austria, situación que se prolongó hasta 1918. Durante la Segunda Guerra Mundial, formó parte del Estado Independiente de Croacia. Fue puerto de la Armada nacional y Cuartel General del Mando Naval del Adriático Central, hasta que el mando se trasladó a Split. Desde hace unas décadas son frecuentes las exhumaciones en el lugar de víctimas de la guerra mundial.img-20161122-wa0011

Perlé por el mundo. Etapa 84.

Tras una noche de acampada os despedís de Makarska siguiendo la costa del Mar Adriático. Atravesáis la pequeña aldea de Kljenal con su Iglesia de Todos los Santos y enfrentándoos nuevamente el impetuoso viento “yugo” proseguís por los pequeños pueblos de Drazevitici y Sipak como anticipo a vuestro destino de hoy en la localidad de Ploce.

Ploce es una localidad de 10.000 habitantes con un puerto marítimo importante en la región (incluso usado por el vecino país de Bosnia y Herzegovina). Se halla en la costa adriática dálmata justo al norte del delta del Neretva y es, como tal, el extremo marítimo natural de la mayoría de las rutas norte-sur a través de los Alpes Dináricos centrales.

Nueva noche de camping con un avituallamiento de envergadura para reponer fuerzas con las que enfrentaros a las inclemencias climáticas.img-20161122-wa0008

Perlé por el mundo. Etapa 85.

Al tomar conciencia sobre la etapa de hoy tenéis que tomar una decisión importante. Queréis dirigiros hacia Ston, el viento sigue siendo muy fuerte en la costa croata y el cómodo carril bici por el que deambulaste en tu trasiego por la Europa Central ha pasado al recuerdo. La carretera por la que hoy debéis circular tiene una densidad tráfico bastante considerable por lo que decidís ir hacia la península de Peljesac a través de ferry que une ambos lugares para luego desde allí dirigiros a Ston por una ruta menos transitada,.

Así que cogéis el citado ferry para recorrer los 17 kilómetros de distancia y en, aproximadamente, una hora y media de trayecto llegáis a la península adriática.

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Llegados a la península de Peljesac llegáis a Trpanj, una pequeña localidad con menos de 1000 habitantes que ha sido habitada desde la antigüedad. Sobre los restos del mundo antiguo, los nuevos habitantes croatas construyeron sus propios monumentos. Por ejemplo, la primera y más importante iglesia del Trpanj medieval, dedicada a San Pedro, fue construida sobre los restos de una villa romana.

Dentro de su patrimonio destaca la Iglesia de San Roko, protector de la lepra, que fue construida en la primera mitad del siglo XVII sobre los restos de una antigua iglesia en la colina más alta con vistas a Trpanj y el canal Neretva.

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Perlé por el mundo. Etapa 86.

 Tras una nueva noche de acampada parece que el tiempo ventoso de los días anteriores os da un respiro. Os ponéis en marcha para atravesar la península de Peljesac y regresar al continente.

Partís de Trpanj y llegaís a Kuna Peljeska, un pequeño pueblo de unas centenas de habitantes que destaca por su campanario renacentista que desde 1681 es vigía y referencia para todos los que transitan por este lugar.

Os despedís de la península atravesando Janjina, situado en el centro de dicha península y que incluye un pequeño puerto pesquero.

Y así volvéis al territorio continental llegando a vuestro destino de hoy en Ston, situado al sur del istmo de la península de Pelješac. Este enclave es famoso históricamente por ser una fortaleza importante de la República de Ragusa cuyas murallas defensivas fueron consideradas como un logro notable en la arquitectura medieval. Las medidas del muro interior de la ciudad son de 890 metros de longitud, mientras que la Gran Muralla exterior de la ciudad tiene una circunferencia de 5 km. Las murallas se extienden a Mali Ston («Pequeña Ston»), una ciudad más pequeña en el lado norte del istmo de Pelješac y el final de la bahía de Mali Ston.

Ston es conocido también por sus salinas, que estaban a cargo de la República de Ragusa y el Imperio otomano.

Sin duda, preciosa esa foto desde el muro de Ston.

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Perlé por el mundo. Etapa 87.

 Nueva noche de acampada que amanece en un nuevo día que atisba el cercano fin de semana. Puestos en ruta llegáis a Trsteno, un antiguo pueblo de marineros y oficiales de marina. El nombre de este pueblo, en croata, significa caña. En el siglo XV una familia noble creó en esta localidad el denominado arboretum (que hoy se ha convertido en un majestuoso parque de 25 hectáreas y que conserva más de 300 especies vegetales). Es como la antigua Serna herenciana que dio lugar a nuestro actual Parque Municipal.

Continúas vuestro recorrido costero hasta llegar a Orasac. En el trayecto os topáis con vides que os recuerdan el campo de vuestra Mancha natal.

Esta aldea fue fundada en el siglo XI y tiene restos de una antigua muralla que era el medio de protección contra los piratas de la bahía de Neretva. Se encuentra en un valle entre tres colinas que forman una especie de anfiteatro natural. La actividad económica del lugar nos habla de la producción de queso de cabra y de vino .

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Seguís vuestro camino y la amenazante lluvia que se cierne sobre vosotros hace que paréis en el siguiente camping con el que os cruzáis en la localidad de Zaton, situada en la costa de la bahía del mismo nombre. Las principales ocupaciones son el turismo, la pesca,  la  viticultura y el cultivo de la oliva. Zaton es un importante centro turístico de la Riviera de Dubrovnik.

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Perlé por el mundo. Etapa 88.

 La lluvia es incesante pero el destino semanal que os habíais planteado, Dubrovnik, está tan sólo a una veintena de kilómetros. Así que abrigados al máximo os echáis a la carretera en una breve pero épica etapa.

Y así, chorreando llegáis a la gran Dubrovnik.

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Magnífico marco para terminar la semana.

Dubrovnik (también conocida por el nombre histórico de Ragusa)  es uno de los centros turísticos más importantes del mar Adriático. Se la califica como «la perla del Adriático» o «la Atenas dálmata». Se halla rodeada de murallas y fortificaciones, al pie de la montaña de San Sergio, que cae a pico sobre las aguas del Mar Adriático.

En 1979, la ciudad antigua de Ragusa (el recinto amurallado) fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Habitada por los romanos, el nombre eslavo Dubrovnik apareció durante el Medioevo y procede de la palabra eslava Dubrava, bosque de robles.

En el siglo XI, al igual que Venecia, disponía de su propia flota de guerra para defenderse, pero no fue suficiente para impedir que los normandos se adueñaran de la ciudad en 1081. En el siglo XII se erigieron murallas alrededor de la nueva ciudad para protegerse de las invasiones que venían tanto de Oriente como de Occidente. A finales de dicho siglo, Ragusa era una de las Repúblicas que escogía a su gobernante de manera democrática.

Desde 1205 hasta 1358 perteneció a la República de Venecia, y en 1364 se firmó con el sultán del Imperio otomano un tratado de alianza y protección, el primero establecido entre un país musulmán y un Estado cristiano. Gracias a este acuerdo, Dubrovnik fue respetada por la invasión otomana. Esta ciudad rivalizó con Pisa y Venecia en riqueza y con Florencia en cultura. Llegó a tener consulado en Sevilla y envió en las carabelas de Colón a dos de sus marinos en el primer viaje del Almirante.

La expansión cultural, económica y política de la ciudad prosiguió hasta el 1 de abril de 1667, cuando un gran terremoto destruyó casi por completo la ciudad causando la muerte de unas 5000 personas.

Tras la conquista francesa por parte de Napoléon la ciudad pasó al Imperio austriaco aunque mantuvo una independencia política muy acentuada.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por las tropas italianas entre 1941 y 1943. En septiembre de 1943 los alemanes la ocuparon desatándose una cruel guerrilla en toda la región alrededor de la ciudad.

Hace 25 años se vivió un cruel episodio bélico en Dubrovnik dentro de la Guerra de los Balcanes. La ciudad sufrió un ataque de extrema virulencia (terrestre, marítimo y aéreo al mismo tiempo). La ciudad, desarmada, fue asediada durante seis meses.

Precisamente en estas fechas se conmemoran aquellos trágicos episodios y sois testigos de los actos que se llevan a efecto para rememorar aquellos momentos.

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Las imágenes de Dubrovnik son preciosas y ya dejan entrever que las celebraciones navideñas se hallan cerca.

Llegados a esta ciudad, con los cuerpos anegados de agua, conocéis a un gallego que trabaja como cocinero en el Hotel Hilton de la ciudad. Un café reparador y aprovecháis el momento para acordaros de mi y mandarme esos mensajes tan cariñosos por parte del paisano Darío y del gallego amigo. Gracias por ese detalle.

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Desde el viernes por la ´tarde habéis tenido un aliciente deportivo en la ciudad croata de Dubrovnik. El equipo de copa Davis de tenis del país se está enfrentando durante todo este fin de semana para conseguir el trofeo de la ensaladera frente a Argentina. Es un evento muy importante y el seguimiento en la ciudad que os acoge se palpa en todos los lugares. Si al aspecto puramente deportivo le unimos el “pique” que hay con la vecina Serbia, con Djiokovic liderando el panorama tenístico, el deseo de ser campeones mundiales de tenis es una ambición que contempláis en todos los ragusianos y un acontecimiento histórico para todo el país.

Por desgracia para los seguidores croatas, al final Argentina se ha hecho con el trofeo mundial.

Aunque teníais pensado acampar en un parque de esta ciudad, el destino ha dado, una vez más, un nuevo giro favorable que os permitirá descansar de una forma  más cómoda. En la visita al centro urbano conocéis a Sandro, un guitarrista callejero, con el que iniciáis una amena conversación (salpicado de vocablos croatas, castellanos e ingleses)  y que concluye en Elías con su clarinete improvisando con el músico croata. Un momento inolvidable.

Interesado por tu aventura y conociendo que no tenías sitio donde alojaros, el citado Sandro os cede la casa de una amiga para que os sirva de cobijo. Una casa con un techo muy bajo (sólo 1,90) pero que os deleita como si el mejor hotel de la ciudad se tratase.

Descanso dominical en Dubrovnik donde habéis podido transitar por la popular calle Stradun, arteria principal de  la ciudad, pavimentada con caliza, con una longitud de unos 300 metros que disscurre por la Ciudad Vieja, la zona histórica de la ciudad rodeada por las Murallas. Existe hasta un canal de televisión local que transmite continuamente el devenir de la gente del lugar y los turistas por esta calle.

Fin de la semana y mañana con el deseo de proseguir vuestro camino teniendo próximo el acceder a un nuevo país: Montenegro.

Amigos, un abrazo para los dos.

Textos: Ángel Martín-Fontecha Guijarro


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