Perlé por el mundo. Etapa 41
ETAPA 41 Perlé entre artistas en un día pasado por agua. Martes, 6 de Septiembre de 2016. ‘‘¿Tengo, si el duro celo está delante, de cerrar estos ojos, si he de vello por mil heridas en el alma abiertas? ¿Quién no
ETAPA 41
Perlé entre artistas en un día pasado por agua.
Martes, 6 de Septiembre de 2016.
‘‘¿Tengo, si el duro celo está delante,
de cerrar estos ojos,
si he de vello por mil heridas en el alma abiertas?
¿Quién no abrirá de par en par las puertas a la desconfianza,
cuando mira descubierto el desdén, y las sospechas
¡Oh amarga conversión! verdades hechas,
y la limpia verdad vuelta en mentira?”.
(Cap.XIV, 1ª parte de “El Quijote”)
Etapa complicada pues a lo largo de las más de cuatro horas que has estado pedaleando no ha dejado de llover.
Sales de Sainkt Johann in Tirol y atraviesas Kirchdorf in Tirol, la mayor de una serie de aldeas muy próximas y con unos cientos de habitantes. Toda esta zona guarda restos de ser habitada desde tiempos prehistóricos, pero hasta el siglo XII no se encuentran referencias de asentamientos permanentes, casi siempre ligados con una actividad minera dedicada a la extracción de cobre y su procesado.
Prosigues por Waidring y Lofer (en el distrito de Zell am See) acercándote a la frontera con Alemania. Toda esta zona está situada en la histórica región de Pinzgau, en el valle del río Saalach entre las zonas montañosas de los Alpes Chiemgau y Reiter Alpe.
En Lofer, durante las guerras napoleónicas en 1805, las tropas austríacas se enfrentaron aquí a Napoleón siendo derrotadas. Cuatro años después toda esta comarca se vio salpicada por una rebelión donde el Tirol exigía su independencia del Imperio Austro-húngaro, en esta villa las tropas bávaras asaltaron la fortaleza que en ella había y posteriormente fue totalmente demolida.
Esta localidad, atravesada por el río Saalach, es un destino popular de agua cristalina durante el verano y en el invierno consta de 58 km de pistas de esquí.
Cuando llegas a este pueblo de poco más de 2000 habitantes estás calado hasta los huesos y crees que es oportuno dar por terminada la etapa. No llegas a tu destino, Salzburgo, meta que alcanzarás mañana. Los imponderables meteorológicos hay que tenerlos en cuenta y, a partir de ahora, con la llegada del otoño y posteriormente el invierno, el desarrollo de cada jornada se va a ver muy influenciado por los avatares climáticos.
Así que llegado a Lofer decides parar y viendo un majestuoso mural de Dalí te detienes a contemplarlo. Allí mientras realizas unas fotos compruebas que donde has parado es un centro de artistas locales donde éstos desarrollan su trabajo. Tú entras en la zona de un pintor con el que pronto entablas conversación y que rápidamente se prende de tu aventura. Llama al resto de artistas y te invita a un cordial refrigerio reparador.
Además el calorcito de una estufa de leña te va recomponiendo térmicamente y el confort pronto se adueña de ti. Pronto te hacen la invitación para que pases allí la noche y, evidentemente, las circunstancias no te permiten rechazarla.
Pones a secar tu ropa y cenas con esos artistas que han corrido la voz de tu presencia, por lo que van llegando nuevos confidentes de tus lances caballerescos con destino a las antípodas.
Entre los amigos que son reclamados por tus anfitriones se encuentra un portugués (Pedro) que es reclamado por su procedencia vecina a la tuya y que para ellos es motivo de suponer que “ya sois iguales”.
Velada inolvidable y totalmente agradecido a tu anfitrión Valdemar por darte ese techo que te cobije en una jornada de tan adversas condiciones.
Curiosa, amigo Elías, esa foto de Penélope con esa imitación a escala. Igual que Rocinante tuvo su réplica en Clavileño, así tu montura también tiene su calco diminuto.
Mañana, si el tiempo lo permite (que va a empezar a ser necesaria esta coletilla) la llamada ruta Mozart hacia Salzburgo.
Recuerdos de algunos herencianos a los que vi en la feria de la vecina Alcázar de San Juan y me pidieron hacerte llegar sus ánimos para contigo.
Un abrazo.