Perlé por el mundo. Etapa 4
ETAPA 4 Miércoles, 13 de Julio de 2016 “Siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas, para dar remedio a ellas”. (Cap. XV, 1ª parte de “El Quijote”) Tras un final épico de la etapa
ETAPA 4
Miércoles, 13 de Julio de 2016
“Siempre deja la ventura
una puerta abierta en las desdichas,
para dar remedio a ellas”.
(Cap. XV, 1ª parte de “El Quijote”)
Tras un final épico de la etapa de ayer alcanzaste la ciudad de Cuenca, tras más de 100 kilómetros de recorrido. Una de las ciudades más agraciadas de nuestra geografía, descrita magistralmente por Camilo José Cela: “Cuenca abstracta, pura, de color de plata, de gentiles piedras, hecha de hallazgos y de olvidos -como el mismo amor-, cubista y medieval, elegante, desgarrada, fiera, tiernísima como una loba parida, colgada y abierta; Cuenca, luniosa, alada, airada, serena y enloquecida, infinta, igual, obsesionante, hidalga; vieja Cuenca”.
Tras el merecido descanso el curso de la aventura se adentra entre sierras por caminos que con sus recovecos te presentan un enclave singular de espectacular belleza que te deja entrever parajes recónditos de una naturaleza cuasi virgen.
El esfuerzo de ayer te acarrea unos ligeros inconvenientes físicos que te muestran directamente algo que ya sabías de antemano; que la hazaña es muy exigente en todos sus extremos y que va a ser necesaria una voluntad de hierro para ir superando todos los obstáculos.
El primer pueblo al que llegas es Buenache de la Sierra, que te recibe con los excepcionales aromas a tomillo, manzanilla, espliego y mosquera, entre otras flores silvestres.
Saliendo de esta localidad te introduces en el Parque Nacional de la Serranía de Cuenca, catalogado como tal en el año 2007 y que encierra bellos y espectaculares paisajes y lugares, algunos de los cuales están descritos como Sitio Natural de Interés Nacional o Monumento Natural.
Ya en el Parque Nacional, se abre ante ti el municipio de Beamud, lugar pequeño (sólo 50 habitantes) pero con un encanto especial que se manifiesta en la antigüedad de sus calles, la amabilidad de su gente y sus curiosas construcciones. Como curiosidad de esta localidad la tradición secular de repartir en la plaza del pueblo, el día de San Antonio, su bebida típica denominada La Zurra (aunque la totalidad de sus ingredientes es el secreto mejor guardado de sus habitantes, se dice que es una intensa mezcla de varios licores). Habrá que probarla a ver si se asemeja a la bebida de igual nombre de tu Herencia natal.
Y llegado el atardecer te diriges al destino de la actual etapa: Huélamo. Como vigía del pueblo los restos de un antiguo castillo que recuerdan el origen árabe de esta villa.
Una jornada más que sumar a la mochila de tu hazaña, que será la última que sucederá en Castilla La Mancha, tu región. Pequeños hitos que van forjando la aventura: dejaste tu pueblo, luego tu provincia, después tu región… en unos días tu país; y el perlé herenciano se hará internacional.