Las residencias de mayores son un sistema de alojamiento y convivencia alternativo para aquellas personas que tienen algún tipo de dificultad o limitación y no pueden permanecer en su domicilio habitual.
Requisitos:
Tener más de 65 años
Ser residente en Castilla-La Mancha con dos años de antelación o ser emigrante retornado.
No haber sufrido expulsión definitiva en centro similar
No padecer enfermedad infecto-contagiosa ni trastornos de la conducta que perturben la convivencia.