Convento de la Merced: 350 Aniversario
El 13 de noviembre de 2006 se cumplieron 350 años de la fundación del Convento de la Merced en Herencia y, durante todo el año, esta efeméride impregnó diferentes actos y eventos sociales, como el
El 13 de noviembre de 2006 se cumplieron 350 años de la fundación del Convento de la Merced en Herencia y, durante todo el año, esta efeméride impregnó diferentes actos y eventos sociales, como el pregón de Semana Santa.
Además, tres publicaciones relacionadas con la Orden de la Merced vieron la luz este año 2006. Por un lado, el Ayuntamiento ha editado una Guía Turística sobre el Convento que fue presentada en el mes de marzo. Otra de las publicaciones que se presentó en el mes de Septiembre fue el libro “Nuestra Señora de las Mercedes y Herencia” escrito por Mario Alonso y Claro Manuel Fernández-Caballero. Por último, la Junta de Hermandades de Semana Santa de Herencia, también aportó su granito de arena a esta conmemoración dedicando el folleto que acompañaba el libro-guía a la historia de la Merced en Herencia.
La Merced: seña de identidad
La celebración de esta efeméride cobra mayor importancia si se tiene en cuenta que la Merced es una seña de identidad del pueblo de Herencia. “Donde hay un herenciano, hay un embajador de la Merced”, asegura el historiador de la Orden, Mario Alonso, quien resalta la fuerte sintonía existente entre el pueblo y la “Virgen de las Mercedes”, como la denominan los herencianos.
Hace 350 años, se fundaba el Convento de la Orden de la Merced en Herencia, aunque la construcción del edificio se demoraría bastante y finalizaría ya en el siglo XVIII.
Fundada por Don Juan José de Austria, el hijo de Felipe IV y Gran Prior de la Orden de San Juan, esta Orden se dedicaba en un principio al culto, las celebraciones, la predicación y la confesión. Además, poseía un horno de pan en el que amasaban para los pobres, una botica conventual, huertos, ganados y una buena biblioteca. Los veinte frailes “mercedarios descalzos” (una rama de la Orden de la Merced, surgida tras el Concilio de Trento) que habitaban en el Convento fueron quienes inculcaron a los herencianos la devoción a la Virgen de la Merced.
Sin embargo, toda esta labor se vio truncada con la desamortización de Mendizábal, y antes, con la invasión de las tropas napoleónicas.
Pasada la época de la decadencia, y en plena restauración, los “mercedarios descalzos” vuelven a Herencia entre 1.892 y 1.896, año en el que se marchan definitivamente.
En 1.899, llegan “los mercedarios calzados” (los frailes originarios de la Merced que no se sometieron a la reforma) y, con ellos, el renacer y una nueva forma de relación con el pueblo: la enseñanza. En este sentido, en 1.909 se fundó el primer colegio de primera enseñanza, cuya formación incluía carrera comercial, lenguas, música, dibujo y religión, entre otras. El actual seminario menor mercedario comenzó en 1.952 y de él han salido muchas vocaciones religiosas.
A esto hay que añadir el interés por la cultura que tiene esta Orden, un interés que le ha llevado incluso a crear la Casa-Museo de la Merced, un edificio que, en sus cinco salas, acoge obras de arte, como las acuarelas del fraile herenciano Julián Martín Casado.
Artículo publicado en el “Canfali”, el viernes 3 de Febrero de 2006.