Perlé por el mundo. Etapas 192, 193, 194, 195 y 196
ETAPA 192, 193, 194, 195 y 196 Perlé en el corazón de las mil y una noches Martes, 13 de Junio de 2017 Miércoles, 14 de Junio de 2017 Jueves, 15 de Junio de 2017 Viernes, 16 de Junio
ETAPA 192, 193, 194, 195 y 196
Perlé en el corazón de las mil y una noches
Martes, 13 de Junio de 2017
Miércoles, 14 de Junio de 2017
Jueves, 15 de Junio de 2017
Viernes, 16 de Junio de 2017
Sábado, 17 de Junio de 2017
“Entre mí y el cielo pasarán mis quejas,
sin querer que las oiga el mundo,
el cual no juzga por los sucesos las cosas,
sino conforme a él se le asienta en la estimación”.
“La fuerza de la sangre”
Miguel de Cervantes
Los estragos del desierto quedan patentes en ti y en tu patrimonio aventurero: Penélope necesita un repaso general, sobre todo en la llantas y ruedas; las varillas de la tienda de campaña están destrozadas del azote cruel del viento y tú, caballero Elías, sientes en tu cuerpo las crueles consecuencias de un esfuerzo, en los últimos días, sobrehumano.
A riesgo de ser demasiado escatológico tus males se pueden resumir en un cansancio casi extremo y en una descomposición de tu aparato digestivo que se resume resumir en una diarrea continuada y extenuante.
De tu estancia en Bujhara, donde te dejé en la última sucesión de etapas, tu contacto con la gente lo más destacado y con alguna anécdota reseñable.
Así en esta importante ciudad uzbeka conociste a dos matrimonios, ellos médicos jubilados, que procedían de Sevilla y Huelva. El encuentro memorable y, entremedias de tan amena conversación con ellos, les mostraste el cuplé que la chirigota Los Pelendengues de tu pueblo te había dedicado. Te invitaron a una cerveza y, posteriormente, a una reparadora cena frente al minarete de la gran mezquita de Bujhara.
Camino a la mítica Samarkanda que, junto con Damasco, es considerada por muchos historiadores orientales como el centro de las aventuras literarias que se describen en las famosas mil y una noches. Discurres por un itinerario que hace decenas de siglos fue el cruce de caminos que unía Occidente con Oriente y que aportaba la contribución de desconocidas civilizaciones africanas. Como tú lo defines “un carrefour histórico”.
La burocracia del lugar también es un inconveniente añadido. Tienes que registrate cada 72 horas en algún establecimiento para el descanso, como son los hoteles. Es sin duda una tarea farragosa que limita tus movimientos y que, no menos importante, se escapa de tu presupuesto. A ver si la policía de los lugares que atraviesas te dan otra alternativa y puedes evitar este trance adminsitrativo.
En otra de las jornadas que descansas en Bujhara te encuentras con un grupo de turistas de la provincia española de León. El encuentro es memorable y todo el grupo quiere llevarse el recuerdo del tropiezo con tan singular caballero manchego inmerso en un periplo aventurero con raices carnavaleras.
Perlé por el mundo. Etapa 192.
Tras abandonar Bujhara inicias tu marcha hacia el interior del país uzbeko. Atraviesas pequeñas poblaciones como Kogon o Qorovulbozor hasta llegar a la ciudad de Muborak.
Este enclave surgió hace unas décadas como centro neurálgico relacionado con una refinería de petróleo. Recibió el estatus de una ciudad en 1974.
Al pie de la carretera pides permiso en una casa para poder acampar esa noche en esa propiedad. Al verte los dueños te invitaron a pasar y quisieron compartir contigo un trago de vodka. Lo que le faltaba a tu maltrecho aparato digestivo. Ellos ya estaban bajo los efectos etílicos del vodka y te costó un gran esfuerzo hacerte entender, en un particular idioma ruso, hasta que por fin te dejaron irte a descansar.
Perlé por el mundo. Etapa 193.
Tras abandonar Muborak continúas tu pedaleo aventurero. Discurres por Koson hasta llegar al centro de un fértil oasis que produce trigo, algodón y seda. En este idílico marco geográfico en la inmensidad del desierto se encuentra la ciudad de Qarshi, que en el idioma local significa fortaleza.
Además de la producción agrícola, la ciudad y sus alrededores son importantes en la producción de gas natural.
En un semáforo de la ciudad, un señor se interesa por tu aventura. Te invita a descansar en su casa junto con su familia.
Siguiendo en Qarshi visitas una Academia de Arte y compartes esperiencia musical (tú con tu inseparable clarinete) con un alumno y su profesor.
Perlé por el mundo. Etapa 194.
Llegas a Shahrisabz que en persa significa ciudad verde. Desde el año 1993, el Centro histórico de Shahrisabz forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, que abarca un área protegida de 240 hectáreas.
Ese Centro histórico de Shahrisabz contiene edificios monumentales y barrios antiguos que testimonian el desarrollo secular de la ciudad, y muy particularmente su apogeo, bajo el reinado de la dinastía de los Timúridas, de los siglos XV y XVI.
Shahrisabz es una de las ciudades más antiguas de Asia Central, fue fundada hace más de 2.700 años.
Según la leyenda, el Khan de Bukhara , Abdullah Khan II, destruyó la ciudad en un ataque de rabia por la muerte de su caballo favorito, de agotamiento en un empinado acercamiento a la ciudad..
Además de los numeerosos palacios y mezquitas que jalonan la ciudad, también son de interés los baños medievales y un bazar del siglo XVIII.
En el audio que me envías tu voz suena sobre el findo de unas melodías orientales (cantadas en ruso) siendo el instrumento musical utilizado el kamanché, de origen persa. Es la muestra de esa mezcla cultural que se respira por toda esta región.
Me mandas tu mensaje mientras degustas un plato de plov, comida tradicional uzbeka, similar, salvando las distancias, a la paella. Por dos euros un plato de esta tradición culinaria junto a keffir, especie de yogur natural, que sirve para asentar tu maltrecho estómago.
Perlé por el mundo. Etapas 195 y 196.
Y llegas a la mítica Samarkanda. Recuerdo en los días previos a comenzar tu aventura, (hace casi un año) cuando hablabas de tus paradas aventureras, como este lugar estaba marcado con mayúsculas en tu periplo perleriano. Hoy llegas a esta histórica ciudad oriental cruce de civilizaciones.
La Unesco declaró a esta ciudad de 2700 años de antigüedad como Patrimonio de la Humanidad en el año 2001.
Se han encontrado evidencias de actividad humana en el área de la ciudad desde el Paleolítico tardío, aunque no hay evidencia directa de cuando fue exactamente fundada Samarcanda; algunas teorías señalan que fue fundada entre los siglos VIII y VII antes de Cristo. Prosperando desde su ubicación en la ruta de la seda entre China y el Mediterráneo.
Al comienzo del siglo VIII Samarcanda fue sometida a control árabe. Bajo el poder de los Abasidas, se obtiene el secreto de la fabricación de papel a partir de la confesión de dos prisioneros chinos capturados en la batalla del Talas en el año 751, esto dio lugar a la primera fábrica de papel en el mundo islámico que se fundó en Samarcanda. La invención luego se extendió al resto del mundo islámico, y de ahí a Europa.
Del siglo VI al siglo XIII la ciudad creció y llegó a ser controlada por turcos del oeste, árabes, persas samaníes, turcos qarajanidas, turcos selyúcidas, karakitay y khorezmidas, hasta ser saqueada por los mongoles de Gengis Khan en 1220.
La ciudad es conocida por ser un centro islámico de estudio académico. En el siglo XIV se convirtió en la capital del imperio de Timur. El Registán fue el antiguo centro de la ciudad, la cual ha conservado cuidadosamente las tradiciones de los antiguos oficios: bordados, bordados de oro, tejidos de seda, grabado sobre cobre, cerámica, tallado y pintura sobre madera.
Como curiosidad, un siglo después de los viajes de Marco Polo en la ruta de la seda, el embajador del rey castellano Enrique III, Ruy González de Clavijo llegó a Samarcanda (1404) con la intención de crear una alianza con Tamerlán para guerrear contra los turcos, pero la prematura muerte de Tamerlán frustró estas intenciones, aun así todas estas experiencias fueron anotadas por González de Clavijo en el libro Embajada a Tamorlán. Un barrio de la ciudad recibe el nombre de «Madrid» en honor a esta expedición.
Vas a aprovechar tu estancia en Samarcanda para realizar una serie de reparaciones a tu hacienda aventurera. Tienes que recibir un sillín para Penélope, que te lo costea la herenciana María Antonia Martínez; reparar las llantas de tu montura y adquirir unas varillas para tu tienda de campaña que te las envía la firma comercial “Ferrino”, sin coste alguno, para colaborar en tu aventura.
El inconveniente es que todo esto lo debes recoger en Taskent, la capital de Uzbekistán. Sin embargo acudir a esta ciudad es ir para luego volver por tus pasos, pues para despedirte de este país tiene que seguir una ruta desde Samarcanda hasta la frontera. Además, aunque todavía tienes margen de fechas, tampoco puedes perder muchos días en estos trámites técnicos pues el visado uzbeko también tiene fecha de caducidad.
Barajando todas las posiblidades, decides ir a Taskent en autobús recoger todo lo que te hace falta y regresar a Samarcanda desde donde proseguir tu recorrido.
Así que en estos menestores pasas unos días. Son fechas de internet a cuenta gotas donde además, tras algún enrevesado incidente burocrático, consigues el visado para el nuevo país que vas a atravesar: Tayikistán.
Te hago llegar la noticia de quel el Carnaval de Herencia ha sido declarado de Interés Turístico Nacional, tu respuesta en facebook no se hace esperar.
“Desde Uzbekistán recibo la noticia que el Carnaval de Herencia, mi pueblo, al cual hago referencia cada vez que me meto dentro del personaje de Perlé, ha sido declarado Fiesta de interés turístico Nacional. Y desde aquí brindo como todos mis paisanos y celebro ese reconocimiento que nos tiene que hacer sentir orgullosos”.
Me encanta, como curiosa, esa foto impresa que es un recuerdo de un bazar turkmeno donde los jóvenes dueños del mismo quisieron inmortalizar, en el momento, el recuerdo del caballero andante de allende la Mancha española que visitaba su negocio.
Se acerca el aniversario del inicio de tu empresa aventurera. Se qué algunos medios regionales y nacionales se hacen eco de ello y tendremos noticias tuyas en diferentes firmas mediáticas. Nada, amigo Elías, expectantes ante tu progreso.
Un estival abrazo.
Textos: Ángel Martín-Fontecha Guijarro