Home / Sin categoría  / Perlé por el mundo. Etapas 105, 106, 107 y 108

Perlé por el mundo. Etapas 105, 106, 107 y 108

Perlé y el fin de año en Atenas. Martes, 27 de Diciembre de 2016 Miércoles, 28 de Diciembre de 2016 Jueves, 29 de Diciembre de 2016 Viernes, 30 de Diciembre de 2016     “…el andante caballero busque los rincones del mundo; éntrese

Perlé y el fin de año en Atenas.

Martes, 27 de Diciembre de 2016
Miércoles, 28 de Diciembre de 2016
Jueves, 29 de Diciembre de 2016
Viernes, 30 de Diciembre de 2016 

 

 “…el andante caballero busque los rincones del mundo;
éntrese en los más intricados laberintos; acometa a cada paso lo imposible;
resista en los páramos despoblados los ardientes rayos del sol en la mitad del verano,
y en el invierno la dura inclemencia de los vientos y de los yelos”.

(Cap.XVII, 2ª parte de “El Quijote”)

Nochebuena y Navidad en Pátra, con contraste de sentimientos y emociones a flor de piel viendo fotos y mensajes de tantos seres queridos que quisieron darte su aliento en estas fechas tan señaladas.

etapas-105-108

La amistad de Darío y el calor de Apostolis, que os cede su humilde hogar, son los mejores instrumentos para dejar a un lado las añoranzas y vivir el momento con alegría y espectante ante los futuros acontecimientos que se te irán presentando en el transcurso de tu aventura.

img-20170102-wa0007

Perlé por el mundo. Etapa 105.

Salís de Pátra y llegáis a la localidad de Kamáres. La etapa de hoy queda bruscamente reducida al llegar al pequeño pueblo de Loggos, un enclave de tan sólo trescientos habitantes rodeado de olivos y pinos.

La arquitectura de Loggos es la típica de  los pueblos costeros del Mar Jónico, con calles estrechas ordenadas alrededor de una pequeña plaza. Este lugar posee una de las almazaras más antiguas de toda la comarca.

La llegada a Loggos la realizáis bajo una torrencial lluvia. Una mujer del lugar que os ve tomando un reconfortante té esperando que escampe os ofrece el patio de su casa, cubierto por una lona, para que podáis pasar la húmeda tarde y la fresca noche que se presenta y mañana será otro día.

Perlé por el mundo. Etapa 106.

Salís de Loggos buscando acercaros hacia la capital griega, que será vuestro destino para el fin de semana y celebrar allí el fin de año.

Pasáis por la pequeña Selianítika hasta llegar a Aigio (Egio) adentrándoos en la unidad municipal homónima de Egio. Con una serie de montañas al sur, toda la comarca se asienta en tierra cultivable y fue base de asentamientos neolíticos.

Aigio fue una de las doce ciudades que integraron la Liga Aquea, en la Antigua Grecia y es mencionada por Homero en el Catálogo de las naves de la Ilíada como uno de los territorios bajo el dominio de Agamenón.

Atletas de esta ciudad son nombrados como personajes destacados en los Juegos Olímpicos de la antigüedad: Estratón, Atenodoro o Ladas.

A lo largo de la historia toda esta zona ha formado parte del Reino de Macedonia (s. IV y III a. C.), anexionada a la República Romana  (s. II a. C.), perteneciente al Imperio Romano de Oriente y después del Imperio Bizantino. Cayó bajo dominio franco en el siglo XIII, para más tarde pasar bajo el control del Imperio otomano en 1457, con dos periodos breves de control veneciano entre 1463 y 1470 y entre 1685 y 1715, aunque en ambas ocasiones volvió a control otomano.

Un terremoto se produjo el 23 de agosto de 1817 y las edificaciones costeras  desaparecieron.

En la Guerra de independencia de Grecia fue la primera ciudad liberada del dominio otomano, en 1821. Tras la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil Griega, muchos edificios se reconstruyeron: el hospital se abrió al público y la economía siguió creciendo, a pesar de un terremoto en 1955 en el centro de la ciudad y otro en 1995, este más fuerte, que arrasó toda la zona suroeste de la ciudad.

El 19 de julio de 2007, en el sur de Aigio un incendio forestal causó el pánico y peligro entre los habitantes de la ciudad. Los bomberos contaban con aviones, helicópteros, camiones y vehículos de emergencia que combatieron el fuego, incluso así se tardaron horas en controlarlo. La población fue evacuada rápidamente. Las llamas del incendio superaban los 30 m, y se expandía a una velocidad vertiginosa por las montañas y la ciudad. El fuego destruyó parte de la ciudad.

Continuáis por la parte norte de la Península del Peoloponeso alcanzando las villas de Elaionas y  Egira. Esta última localidad, Egira, en la antigüedad llamada Hiperesia fue una de las ciudades que formaron parte del contingente aqueo durante la Guerra de Troya. Ícaro, un atleta de la Olimpiada XXII, que ganó en la prueba del estadio en 688 a. C., era natural de esta ciudad.

El nombre de Egira le fue puesto cuando los jonios la poblaron. La mitología dice que un ejército invasor quiso ocuparla y como los habitantes de Hiperesia no se veían capaces de hacerles frente, reunieron todas las cabras que tenían en la región y les ataron antorchas a los cuernos y, cuando era noche avanzada las encendieron. Los invasores pensando que las llamas procedían de los aliados de la ciudad, se retiraron. La ciudad entonces cambió su nombre a Egira, cuyo significado está relacionado con las cabras (cabra en latín es aigos).

Llegáis a vuestro destino de hoy en Xylókastro, al norte del Golfo de Corinto. Noche de acampada viendo como se acerca el día de fin de año.

Perlé por el mundo. Etapa 107.

Dejáis Xylókastro adentrándoos en una comarca, en el Golfo de Corinto cerca de la   desembocadura del río Asopo. Las localidades que se os presentan en vuestro recorrido tienen una incipiente actividad turística. Son Kiato, Velo, Vracháti y Perigiali, antesala antes de llegar a vuestro destino de hoy en Korinthos (o Corinto).

La ciudad de Corinto  tuvo una gran prosperidad desde la época clásica, y allí se encuentra uno de los templos más importantes dedicado al dios Apolo, con columnas forjadas en una sola pieza y basamentadas en la roca.

Está ubicada en el istmo de Corinto, de unos 6 km de ancho, que une el Peloponeso con la Grecia continental y sobre las faldas del monte Acrocorinto. Sobre este istmo se construyó el canal de Corinto (1881-1893), un estrecho pasadizo que sirve de comunicación entre el norte del Mediterráneo y el mar Egeo. Este estrecho ya había sido ideado por los romanos para ahorrarse unos 600 km de navegación rodeando el Peloponeso, pero no fue sino hasta el siglo XIX que pudo llevarse a cabo. Su puerto principal es el Lequeo, en el golfo de Corinto, que da salida al mar Jónico y a través de él al mar Adriático.

img-20161230-wa0010

Estáis en una ciudad donde la tradición de la cultura clásica se respira por todos sus poros.

Según la mitología griega, la Antigua Corinto fue fundada por Sísifo, quien fue su primer rey, y con sus sucesores (inicialmente sus hijos Glauco y Ornitión) se hizo una ciudad especialmente próspera y poderosa. Edipo fue Príncipe de esta ciudad, y en ella Medea y Jasón se refugiaron, después de que Medea hubo organizado la muerte de Pelias.

El nombre de Corinto deriva de uno de los hijos de Zeus.

En el periodo clásico, la enemistad entre Corinto y Atenas fue una de las causas de la Guerra del Peloponeso. En ella, Corinto formó parte de los aliados de Esparta. En cambio, algunos años después del fin de esta guerra, a principios del siglo IV a. C. se desarrolló la llamada Guerra de Corinto, en el que una alianza de corintios, argivos, atenienses y beocios trató de hacer frente a la hegemonía espartana.

Un gran terremoto en 1858 provocó la destrucción de la antigua ciudad y su reconstrucción varios kilómetros al norte, junto al mar. Sufrió otro terremoto en 1928.

La tradición asigna a Corinto un lugar preeminente en el campo artístico con la aparición y desarrollo del estilo Corintio. .

Pues aquí, respirando un aroma que rememora siglos de arte e historia, fundamentales para entender el desarrollo de la denominada civilización occidental, descansáis acampando a tan sólo unas decenas de Atenas.

Curiosa esa imagen de un barco hundido en el Golfo de Corintio.

img-20161230-wa0009

Perlé por el mundo. Etapa 108.

Última etapa de este año que iniciáis dejando la preciosa Corinto con destino a la capital griega. Pasáis por Agios Charalampos, Lakka Kalogirou, Néa Péramos y Elefsína adentrándoos en la unidad periférica de Ática .

La ciudad de Elefsína (o Eleusis)  albergaba en la antigüedad un santuario dedicado a la diosa Deméter y su hija Perséfone, que llegó a adquirir gran importancia por ser la sede de los misterios eleusinos, uno de los mayores cultos de la Grecia antigua y más tarde del Imperio romano. También es célebre por haber sido la cuna del gran poeta trágico Esquilo.

Actualmente, Elefsina es una pequeña ciudad industrial, casi absorbida dentro el área metropolitana de Atenas. Está conectada directamente con ésta mediante tren de cercanías y autopista. Es uno de los principales centros industriales de Grecia, con una gran actividad de refinado del petróleo.

Según la mitología ciudad debe su nombre al héroe Eleusis, hijo de Hermes y de la oceánide Dairas).

Os vais acercando a la capital griega y atravesáis Magoúla, el centro industrial de Asprópyrgos y Chaïdári (ya considerado como un barrio de la gran Atenas).

En vuestro camino a la capital helena, la nieve es testigo de vuestro pedaleo aventurero. Además, compartís los últimos sesenta kilómetros de la  ruta con una pareja de norteamericanos que también recorren Europa y con los que coincidiste, el mundo es un pañuelo, en Croacia.

img-20161230-wa0007

Una subida os presenta una magnífica panorámica de Atenas viendo el Partenón y la Acrópolis. Sin duda unos momentos emocionantes para finalizar el trayecto en este año 2016 que te vio en el lejano mes de Julio iniciar tu osado periplo perleriano.

El cambio de año lo vivís en Atenas, donde un día después, te despedirás de tu escudero Darío que regresa a España. Además en esta ciudad griega pasarás unos días, aún por determinar, realizando las gestiones burocráticas necesarias con vistas a tramitar los visados necesarios para atravesar los países del Próximo Oriente y Oriente Medio.

La noche vieja la vivís hospedados en la propiedad de unas hermanas, naturales de la Isla de Corfú, y compartís tan señalada fecha con un conglomerado humano formado por chilenos, norteamericanos, griegos, un español de Barcelona y los dos manchegos que tanto conocemos.

Pasta, arroz, salsas y, cómo no, unas porciones de queso manchego como manjares gastronómicos de una cena tan especial anticipo de una fiesta inolvidable en el centro ateniense y disfrutando de un singular guateque heleno.

Como despedida del año recibo un mensaje de una joven griega que me felicita el Año nuevo, felicitación que hago extensiva a todos los que tenéis a bien seguir estas crónicas.

La ventaja de estos días de espera es que tienes alojamiento por lo que el reposo del guerrero será más llevadero y estando en una ciudad como la de Atenas, tu espíritu de viajero trotamundos encontrará infinidad de quehaceres con la que deleitar tu talento y tu juicio. De momento, previsto una visita a un centro de refugiados que, en el centro de la capital griega, es gestionado por dos españolas.

img-20170102-wa0009

Los primeros días del nuevo 2017 convivirás con tus compañeros norteamericanos de MInesota en un ático en el que compartiréis gastos y experiencias. Para llegar a ese ático debéis subir las bicicletas, una a una, por el ascensor. Curiosa imagen, sin duda.

img-20170102-wa0010

Atenas, precioso marco para coger fuerzas para futuros lances. De esta mágica ciudad ya daré detalles en una próxima crónica. Ahora sólo me queda desearos a todos un feliz año 2017.

Un saludo.

Textos: Ángel Martín-Fontecha Guijarro


Recibe nuestras alarmas, noticias y actualizaciones en Whatsapp

    Teléfono con Whatsapp *